España NO es una democracia. La supremacía de los partidos políticos.

Uno de los principios que marcan la existencia o no de democracia es el cumplimiento escrupuloso de las leyes, lo que se ha venido llamando, no sé si acertadamente o no, el Estado de Derecho.

Congreso de los Diputados
Licencia Creative Commons por Subtle Panda. Foto original en Flickr. http://bit.ly/1lDARpw

Evidentemente, cuando hablamos de cumplir las leyes, la principal de todas ellas es la Constitución. De la constitución emana toda la normativa, que siempre se redacta de conformidad al texto constitucional.

Ocurre sin embargo que hay preceptos que no requieren mucho desarrollo normativo y que, además, va dirigido directamente a los políticos, sin intermediación. Y claro, todo el mundo sabe que si tu haces la ley, hace los que se te pasa por el arco del triunfo.

Leo sorprendido (sorprendidísimo) a Celia Villalobos pedir libertad de voto en el caso del aborto. Leo a una vocera socialista pedir que el PP vote en libertad de conciencia (sin ofrecer lo mismo a cambio, todo sea dicho, que en su partido también hay señores muy católicos). Y todos ellos olvidan con la desfachatez propia del psicópata que hace lo que se le pasa por el forro de los cojones o el fondo de los ovarios que en España ESO debería ser la norma, no la excepción.

Y es que CONSTITUCIONALMENTE los partidos políticos no pueden establecer disciplina de voto puesto que los diputados, INDIVIDUALMENTE están sometidos a la prohibición del mandato imperativo que determina el artículo. Con la misma desfachatez en la propia página del Congreso se dice:

Como consecuencia de lo anterior, la relación representativa que cada diputado o senador como miembros de las Cortes Generales tiene, proviene  de sus electores, pero en el ejercicio de su función representativa no cabe la imposición de ninguna mediación ni de carácter territorial ni de carácter partidario. De ahí la prohibición del mandato imperativo.

Esta, y no otra, es la mayor aberración de nuestro sistema. Ni monarquía, ni república, ni autonomías, ni centralismo. Cualquiera de las formas elegidas devendrá en corruptelas en tanto en cuanto no se cumpla escrupulosamente el mandato constitucional y SIEMPRE se permita a los diputados votar con libertad de conciencia. Mientras tanto, seguiremos gobernados por los mismos corruptos de siempre y su inmoral sistema de protección de privilegios.

Desde hace muchos, muchísimos años, en España no votamos a los más capaces, sino a los que mayor capacidad tienen de medrar dentro de los partidos. Vean la lista de dirigentes en España y díganme Ustedes si los pondrían al frente de su empresa para dirigirla: Mariano Rajoy, Pérez Rubalcaba, Susana Diaz, cualquiera de los Fabra, Elena Valenciano, «simulaciones» Cospedal, Artur Mas, etc, etc., etc.

¿Realmente creen que están ahí por méritos, o por habilidad a la hora de poner zancadillas?

Addenda: Comparto el siguiente video. Recomiendo verlo y analizarlo en profundidad

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